Tres tipos de Karma
La sabiduría antigua nos ha revelado que existen varios tipos de karma, estos son los siguientes:
- El karma total acumulado a lo largo de todas nuestras encarnaciones.
- El karma pendiente para pagar en otras vidas, o sea el que restamos al total menos el de la actual encarnación.
- La porción de karma elegido para pagar en esta vida.
- El karma que generamos a medida que caminamos por el sendero de la presente encarnación.
Procederemos a aclarar cada uno de estos términos, pues pudieran ser de cierta dificultad a nivel de comprensión.
El ser humano a medida que va pasando por sus diferentes encarnaciones genera Karma y Dharma, como consecuencia de sus actos, emociones y pensamientos, este va siendo registrado en los anales akhasicos (los registros sutiles, a nivel elevado donde queda grabado todo acto físico, sentimiento y pensamiento humano).
El karma en reserva
Imaginemos un gran lago, o sea un recipiente enorme, donde está contenido este karma, todo el karma de las vidas pasadas.
Pongamos por ejemplo que una persona está a punto de coger cuerpo físico, esa alma está a punto de encarna, y debe coger, elegir junto a los Señores del Karma, la porción de karma que va a ser saldada en la vida que está por venir, pues de ese inmenso lago cogemos la porción correspondiente al karma terrestre que está por venir, en ese lago, después de haber extraído esa porción de karma que se va a tener que saldar, va a quedar una cierta cantidad de karma, va a quedar el karma pendiente para saldar en otras vidas, a este karma los hindúes lo llaman Karma Sanchita o Karma en reserva, pues como su propio nombre indica es el karma que va a quedar guardado, reservado para ser saldado en otras vidas.
A esta parte elegida de karma, para ser saldada en esta vida o encarnación lo podemos llamar el sino, el hado, o el destino del hombre, conocido también como karma Prarabhda.
El Karma de esta vida
Cuando se efectúa una lectura de manos, una tirada de tarot o se consulta la carta astral, o cualquier otro método a través del cual se quiere averiguar el futuro de un hombre, o de una mujer, el quiromante, tarotista o astrologo está intentando consultar ese karma, el karma Prarabhda, o sea el karma de la actual encarnación.
Existe otro tipo de karma, que es el que generamos, a lo largo de la presente encarnación y a este se le conoce como karma Kriyamana, o sea es el que vamos generando a diario como consecuencia de nuestros actos, sentimientos y pensamientos durante la presente encarnación.
No hay que pensar que por el hecho de generarlo en esta vida nos va a volver en futuras encarnaciones, porque esto no tiene por qué ser así. Habrá consecuencias kármicas y dhármicas que serán aplicadas en esta encarnación, y otras lo serán en futuras vidas. Estos ajustes en nuestra vida son gestionados y decididos por los Señores del Karma y sus servidores.
El Karma y la muerte
Si esa persona obra de tal manera que merece la pena alargarle la vida, y los Seres Superiores lo consideran conveniente así será, a veces nuestra tendencia es a darle excesiva importancia a la muerte, si lo miramos desde el punto de vista de la evolución, de la cual están encargados los Seres Superiores, veremos que esta tiene un valor relativo, pues lo importante es el progreso de las Almas y las lecciones que deben de aprender y las cualidades que han de desarrollar en este proceso de aprendizaje al que llamamos vida.
Estos excelsos seres podrían mirar nuestra evolución de un modo parecido al que una profesora de escuela establece un programa educativo personalizado para un alumno, esta señala el tiempo, la tarea que tiene que realizar, marcando los exámenes en función de cómo valora el aprendizaje de este.
La escuela de la vida
Una profesora particular realizará un reparto de las tareas, y de sus materias que enseña, dependiendo del tiempo que tiene para enseñarlas, y viendo cómo reacciona el alumno a las clases, y si lo cree conveniente adelantará, o atrasará algunas lecciones, en medida de cómo observe la evolución del alumno a su cargo.
Como símil podemos decir que nuestra vida es como la estancia en la escuela y la lección puede alargarse, seguir el plan establecido o acortarse en función de nuestra evolución.
Por este motivo es bastante inútil inquietarse por la muerte, y como esta se va a producir, y de hecho algunos orientales en este aspecto están mucho más evolucionados que nosotros, pues la reciben agradecidos, donde quiera que el karma se las depara.
Las diferentes lecciones del karma
Lo importante es aprender la lección que nos toca, porque el tiempo invertido en aprenderla y como nos vienen las lecciones (y otra cosa es que aprendamos de ellas), y cuando esta debe terminar es un aspecto que corresponde a los Agentes Encargados de la Gran Ley.
Así que desde el punto de vista del Karma y la muerte, lo único que nos debe de importar es obrar tan recta y justamente como podamos en esta vida, y ayudar en la medida de lo posible a los demás seres (esto incluye a todos los reinos como son el vegetal y el animal).
Otro dato importante es cuidar del cuerpo físico, con el cual nos manifestamos en este estado de evolución, porque sin nos comportamos de manera irresponsable a través de malas actitudes y hábitos perjudiciales, nuestra vida puede ser acortada, o dejar enfermedades pendientes, con las que vendremos a la tierra en futuras encarnaciones
Detalles del Karma
Hay que comentar, que la creencia de que la muerte está totalmente predeterminada no es completamente exacta, pues puede darse el caso de que una persona, por poner un ejemplo pueda sufrir un accidente de coche, tren, avión, pero su karma para esta vida no ha sido agotado aún, por lo tanto esta persona deberá continuar su andadura por la tierra. Es decir que si hay karma pendiente vamos a seguir encarnados.
A este respecto existen ciertas excepciones pues al ser humano no le puede ocurrir nada que no esté en la masa total de su karma, pero pudiera ocurrirle algo que no este escrito en el destino para esta vida.
Añadir que los Señores del Karma pueden añadir o modificar ciertos aspectos del karma de un individuo, pues estos sospesan lo que puede ser mejor para la evolución de este ser, y alterar ciertos aspectos, del mismo modo que pueden aumentar su karma, si la persona va evolucionando muy rápidamente.
Los Maestros de Sabiduría y el Karma
Del mismo modo comentar que los Maestros Espirituales, en determinados casos pueden coger karma de sus discípulos, y liquidarlo ellos, porque lo crean conveniente para alguna de sus obras, por ejemplo si un discípulo debe sufrir una enfermedad, pero esa enfermedad a nivel kármico le va impedir realizar una tarea, que es muy necesaria en un momento dado, esa enfermedad puede ser postergada para un futuro, o puede ser retirada de su cuenta kármica, pero a cambio de un servicio prestado que va a significar una evolución para una cierta parte de la humanidad.
Por poner un ejemplo, se dice que el Maestro Jesús, al aceptar ser crucificado, sufriendo ese dolor, sufrimiento que no merecía, aceptó pagar parte del karma de una parte de la humanidad. Ahí tenemos una de las explicaciones de que el Maestro Jesús vino a morir en la cruz por nosotros, y a salvar a la humanidad.
Por este motivo cuando se habla de los Maestros de Sabiduría y el karma hay que hacer un punto y aparte, porque muchas veces los grandes seres, para ayudar a la humanidad en su evolución, deciden sacrificarse, y aceptan sufrir para conseguir que gracias a sus actos la humanidad evolucione.
Una historia del Karma
En el libro Autobiografía de un Yogui, se explica como el conocido Maestro de la India Babadji, aceleró el karma de un discípulo que tenía escrito en su karma que iba a morir quemado.
Lo hizo del siguiente modo, estando reunidos los discípulos con el maestro, alrededor de una hoguera, cogió un leño ardiente y con este leño quemó el hombro de un discípulo suyo, el dolor fue intenso, muy grande, a lo cual otro discípulo que se hallaba presente dijo: Señor que crueldad, Babadji inquirió, ¿preferirías que ardiera todo su cuerpo?, (pues este era el karma que le esperaba), inmediatamente Babadji aplico sus manos sanadoras encima de la carne herida y aplacó el dolor.
El karma de este discípulo fue acelerado de tal modo que este pudo seguir su andadura por el sendero de la espiritualidad, de otro modo no hubiera sido posible.
La aceleración del Karma
Otra anécdota acerca de este gran santo de la india, de este Mahavatar nos explica como un hombre estuvo vagando en busca de Babadji durante meses, hasta que finalmente lo encontró con su grupo que se desplaza por el Himalaya.
El hombre al verle se ofreció como discípulo, y ante la supuesta negativa por parte de Babadji de ser admitido en el grupo como discípulo, como aprendiz amenazó con tirarse por lo alto de la montaña.
Babadji con un gesto asintió: hazlo si así lo consideras, el hombre sin vacilar, se precipitó al vacío estrellando su cuerpo contra las rocas, Babadji y sus discípulos bajaron al lado del mal pertrechado cuerpo.
El gran Maestro Babadji impuso sus manos encima del hombre y este recuperó la salud instantáneamente. A continuación explicó que este hombre no podía ser aceptado en ese estado de evolución y que su cuerpo debería sufrir una transformación, pues el karma que tenía era un pesado lastre, un karma pesado, del cual debía ser liberado para poder ser aceptado como discípulo.
Si bien esta prueba o hecho, no es de lo más común, es un hecho que demuestra que los discípulos pueden acelerar o pagar su karma rápidamente, pero para ello deben encontrarse dentro del sendero espiritual.
Esto lo explico, porque en el caso de que la evolución de un ser humano puede ser apresurada, siempre y cuando el maestro lo considere necesario, realizable y útil, porque la persona ha de aprender una gran lección en la vida o desarrollar una virtud.
El karma es una forma de aprender
Si la persona no tiene ninguna posibilidad de mejora, si el objetivo de su vida ya ha sido alcanzado, o es evidente que no va alcanzar ese objetivo, no tiene sentido prologar su vida, y puede abandonar esta existencia sin perjuicio para su evolución.
Además la muerte, o la forma de morir, también puede ser una manera de liberarse de cierto karma pendiente, debido al sufrimiento que de ella pueda derivarse, se puede dar el caso de que el individuo se vea libre de una parte del karma relacionado con esta.
No debemos olvidar este Karma, que es muy importante tanto cuando nos acarrea sufrimiento del cual nos liberamos al experimentarlo, como el buen karma que puede realizar una persona que está realizando buenas obras en la tierra.
En resumen
El karma que generamos, a lo largo de la presente encarnación se le conoce como karma Kriyamana.
El karma que queda de reserva, es conocido como karma Sanchita
El conocido también como karma Prarabhda, el que vamos a sufrir en nuestra encarnación presente, o mejor dicho, del cual nos vamos a liberar durante esta vida (o sea nuestro destino).
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