¿Quienes son esas personas que despiden luz propia?
Hay personas que despiden una energía un tanto especial, que sin saber por qué, cuando estas en su cercanía, es como si te transmitieran una sensación de paz, de calma, de bienestar, es como si esa energía positiva que desprenden se apoderara de ti, como si te contagiaran de esa positividad.
Suelen tener una voz especial, tienen como un aura luminosa que las envuelve, llevan ese halo que las hace tan especiales, y tan poco abundantes en el mundo en el que vivimos.
Son personas buenas de corazón, si miras a sus ojos lo comprenderás, hay una frase que dice: “la cara es el espejo del alma”, yo voy a ir más allá, añadiendo, que si bien esta frase contiene mucha verdad, la verdadera puerta de entrada y de salida del alma, son los ojos.
Por los ojos de una persona se puede saber mucho, si es bondadosa, si está triste, alegre, si desprenden luz, si están apagados, son toda una fuente de información, en la que hay que saber leer bien.
La voz
He conocido varias personas de estas a lo largo de mi vida, no creo que sean más de 3, pero he de decir de una de ellas, que su voz era tan melodiosa, tan armónica, que transmitía paz, uno se sentía reconfortado en su compañía.
Era tan melódica la voz de esta persona, que se podría decir que casi parecía que cantara cuando hablaba.
La sensación que tuve con esta persona, era como si su voz fuera como una canción de cuna, en la que te sentías arrullado, de hecho hubo un día, en que en un momento que me sentí tan relajada, que casi me quedo dormida, a pesar de lo interesante que era la conversación.
La comida
El lenguaje de los gestos revela muchas cosas, es muy interesante, muy revelador, porque indica la relación que tenemos a la hora de relacionarnos con el mundo.
Conocí un hombre que siempre lanzaba los objetos encima de la mesa, con desprecio, pues bien, el tiempo corroboró que esa era la manera de ser de esa persona, despreciaba a los demás y se sentía por encima de ellos, esdecir lo que hacía con los objetos lo llevaba a cabo con las personas, las trataba igual.
Uno no puede ocultar lo que lleva dentro durante mucho tiempo, por eso es importante fijarse en esos pequeños detalles que nos indican como puede ser una persona.
Pero no hay que tener en cuenta un hecho aislado, que se haya producido un día, hay que recoger bastantes datos para realizar una análisis profundo.
Aunque pueda parecer una tontería, se puede aprender mucho observando a una persona como come, si hace mucho ruido, si los cubiertos chocan unos con otros, si al coger el vaso lo golpea, sin darse cuenta, con otros objetos de la mesa, si come de forma apresurada, como si le fueran a quitar la comida del plato, etc.
Hay quien engulle, come con ansia, también hay quien come tranquilamente, disfrutando de cada bocado que toma, todo esto son pequeños detalles que debidamente analizados nos pueden llevar a descubrir su forma de ser, su carácter, como es esa persona interiormente.
La forma de caminar
Desde bien joven siempre me ha llamado la atención cómo caminan las personas, y por eso cuando puedo intento observarlas, como entretenimiento y aprendizaje, sin molestar claro está.
Los pasos
He comprobado que todos caminamos y nos movemos de una forma peculiar, y que si observamos a una persona caminando, podemos sacar mucha información de su manera de hacerlo.
Hay personas que apoyan mucho el talón, otras levantan las rodillas más que la mayoría, hay otras que caminan que parece que pisaran huevos, hay quien camina con los pies separados, otras personas caminan con los pies perfectamente alineados, cada persona es un mundo, se podría decir “Dime como andas y te diré como eres”.
Un día vi caminar a lo lejos a esta persona con Ángel, era una de esas personas con luz, la vi por la calle, iba caminando deprisa, mientras yo veía cómo se alejaba, lo curioso del caso, es que su paso era muy energético, muy rápido, pero a la vez, caminaba con armonía, sus pasos eran firmes, pero en cierto modo, guardaba un equilibrio perfecto, hay personas que cuando caminan, cuando las ves a los lejos, parecen patos mareados, pero esta persona, era la armonía pura andando, su cuerpo iba recto, movía las manos con un compás, de tal modo, que casi parecía un bailarín, para mí era elegancia en movimiento.
La armonía en los gestos
Un día almorzando con esta persona y mi pareja, recuerdo que me llamo la atención el cómo gesticulaba al hablar, hay personas que no paran de moverse cuando hablan, se tocan el pelo, la camisa, no paran, te ponen nerviosa.
Este hombre era todo lo contrario, movía sus manos con una armonía, con una delicadeza que nunca he visto en nadie más.
Yo como la inmensa mayoría de las personas, cuando hablo, al gesticular, si estoy en una mesa, pues a veces mis manos chocan con la botella de agua, el refresco u otro objeto que haya en la mesa, este hombre durante todo el rato que estuvimos juntos, gesticulaba, movía sus manos, pero en ningún momento sus manos chocaron con nada de la mesa, fue algo que me impacto, yo pensé, si yo moviera las manos como este hombre hubiera tirado la botella de agua al suelo 100 veces.
Recuerdo que cuando nos marchamos, tras despedirnos de esta persona, mi pareja me dijo, este hombre emana verdadera paz, hasta mi pareja lo había sentido, que ese hombre tenía algo de especial, algo que no abunda.
La profundidad de su mirada
Si animo que se me malinterprete, voy a comentar una cosa, no he visto unos ojos con tanta paz y tanto amor como vi en ese hombre, sus ojos despedían tanta luz que te podías quedar como embobada mirándolos, eran tan magnéticos, tan mágicos, que se podría decir que te sumergían en un mundo diferente.
Ahora no penséis, esta flipada se ha enamorado de este tío, porque no era esa la sensación, no era una atracción sexual, porque a la vez, esa persona emanaba paz, no emanaba deseos sexuales, a pesar de ser una persona muy guapa, muy bien parecida.
No todo el mundo percibe esa luz
También he de decir que durante el tiempo que tuve contacto con esa persona, con esa persona que poseía luz interior, interactúe con otras personas que también le conocieron, y casi todas coincidíamos en lo mismo, en que esa persona emanaba esa paz, intrínseca, natural, pero también encontré unas pocas, y digo pocas, porque creo que fueron solo 2, que no notaban nada especial, la veían como una persona normal y corriente.
Que quiero decir con esto, que todo depende de quien mira, o comparte la ocasión, hay quien estará delante de una obra de arte, de un cuadro maravilloso y nunca la va a valorar, porque le falta esa sensibilidad, esa capacidad de percepción, cada uno tenemos nuestro nivel de evolución, y para valorar algo hay que tener esa capacidad de percibirlo, bien hablemos del arte, de la música, o cualquier otro tema.
En resumen
Estas personas con luz, con Ángel, generalmente, son personas que tienen carisma, que nos producen buen feeling, que nos caen bien, tienen ese algo especial que las hace diferentes.
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