El Karma
Para hablar del Karma, es inevitable tener que empezar explicando lo que es la Ley de Causa y Efecto, o también conocida como Ley de Acción – Reacción.
En la mayoría de culturas y refranes populares está expresada esta idea: según actuamos, así van a ser las consecuencias de nuestros actos, citaremos frases conocidas como:
- Quien a hierro mata a hierro muere
- Quien siembra vientos recoge tempestades
- Lo que no quieras para ti, no lo quieras para los demás
- La vida es como una pelota, la tiras contra la pared y rebota
Sirven estos tres ejemplos para demostrar que dentro de la sabiduría popular existe la idea de que dependiendo de cuales vayan a ser nuestras actuaciones en la vida, vamos a encontrarnos en un futuro con lo mismo que hemos hecho a los demás.
Karma Yoga
En la India existe un tipo de yoga, al cual denominan Karma Yoga, que consiste en una disciplina en la que se enseña a la persona a evolucionar, a desarrollarse mediante una actividad desinteresada, gracias a la cual se libera.
Cuando una persona es interesada, egoísta, maliciosa, astuta y solo mira por su propio bien sin mirar a quien o a que perjudica genera mucho karma, que un día deberá saldarse, pues en la cuenta de la naturaleza nada queda impune, todo se paga, de una forma u otra.
Karma y Reencarnación
Al hablar de Karma es básico comentar el tema de la reencarnación, pues hay muchas deudas que no van a poder ser saldadas en esta vida, por diversos motivos, citaremos algunos, como pueden ser:
- Que la persona o personas con las que tenemos la deuda ya no estén vivos, que hayan muerto
- Por no disponer del tiempo o de los medios necesarios para pagar la deuda en esta vida, en cuanto al tiempo me refiero a que no nos queden los años de vida para satisfacer la deuda, y en cuanto a los medios, por no disponer de ellos a nivel material
- No poder coincidir en el mismo espacio/tiempo con la persona con la que tenemos la deuda, por poner un ejemplo, si una persona con la que tenemos una deuda Karmica vive en Australia, y nosotros vivimos en Francia, si no coincidimos con ella físicamente en el mismo lugar, la deuda va a ser difícil que sea saldada
Comentar que el Karma a veces puede ser saldado de manera indirecta, pero ese es un tema un poco más complejo, pero sería el parecido a saldar una deuda de alguien en el mundo físico, una deuda que nosotros no tenemos, pero una persona allegada a nosotros si que tiene, y de la cual nosotros nos hacemos cargo, pero esos casos no son excesivamente abundantes.
Si bien el término Karma normalmente es entendido como castigo, esta aceptación no es del todo correcta, pues el Karma puede ser negativo, pero también puede ser positivo, que es entonces cuando empleamos la palabra Dharma, como símbolo de cosechar el resultado de buenas acciones del pasado.
El Karma positivo, el Dharma
El Karma como hemos mencionado anteriormente, en la mayoría de los casos es interpretado como castigo, pero es bueno ampliar el concepto, pues el karma debe ser pagado, vivido, sufrido por decirlo así por varios motivos:
- Pagar las deudas contraídas, bien en esta vida o en anteriores.
- Aprender la lección de que no se debe dañar intencionadamente o herir a los seres vivos (hay que puntualizar que en esoterismo se considera que todo está vivo); cuando se daña de manera no intencionada, en o sea sin querer, o sin saberlo, también se genera karma, pero es diferente, no es tan grave.
- Reforzarnos, a través del sufrimiento, del dolor que experimentamos, que no es otro que el que nosotros hemos hecho sentir a los demás, nos reforzamos, nos hacemos más fuertes, como dice la frase “El sufrimiento imprime carácter”.
El Karma como experiencia
Los seres humanos en este mundo hemos venido a aprender, a evolucionar, a experimentar, y por este motivo nos equivocamos, pero esto no solo es válido para el mundo físico, para el mundo de los hechos, sino que también es ampliable al mundo de los sentimientos y de los pensamientos, cada acto genera sus consecuencias, pero cada sentimiento también, al igual que los pensamientos.
Por este motivo se debe aprender a pensar, sentir y actuar de manera correcta, es la manera en la que nos fraguaremos un buen karma, o sea crearemos Dharma, cada movimiento cada gesto, cada palabra desencadenan ciertas fuerzas que inevitablemente van a tener consecuencias, por eso debemos intentar que estas sean positivas.
Existe la teoría de que cuando una persona se consagra a hacer el bien completa, y enteramente en su vida, casi olvidándose de sí mismo, y lo hace durante años, empieza a equilibrar la balanza de su Karma, y llama la atención de los Señores del Karma, de los 24 Ancianos.
Los Señores del Karma
Estos seres, los llamados Señores del Karma, también conocidos como los 24 Ancianos, que son los encargados de regular el karma de los seres humanos, se ponen a pensar, y toman la decisión de que esta persona es útil para la evolución de la humanidad, entonces se puede dar el caso de que esta persona sea liberada de sus deudas kármicas pasadas.
Este caso mencionado anteriormente, no es un caso muy común, se podría decir de forma metafórica, que es un caso entre un millón, porque además deben de reunirse ciertas causas un poco complejas para que esto pase.
A veces puede darse el caso de que esta persona sea liberada de sus deudas pasadas, pero a cambio de un trabajo interior y exterior muy duro, normalmente estas personas suelen ser discípulos de los conocidos Maestros Espirituales, los cuales les tienen bajo su guía y enseñanza.
Cuando nos llega el karma que anteriormente hemos creado, se produce lo que se llama el efecto Boomerang, nos vuelve todo el cúmulo de energía negativa que hemos generado, y nos da en la cabeza, el corazón o el cuerpo físico, o en varias partes a la vez.
Péndulo de Newton
Otra imagen muy representativa de cómo actúa el Karma es el Péndulo de Newton, si cogemos una de las bolas de uno de los extremos y la desplazamos, esta va a chocar con la bola más cercana a ella, posteriormente, el impacto se va a transmitir al resto de bolas, pero la bola que va a salir despedida debido al impacto recibido es la bola del otro extremo.
O sea el impacto lo recibe la bola más cercana, se transmite a través de la cadena de bolas (símbolo de los seres humanos), para mover la bola más lejana, la cual se sale de su posición debido al impacto, pero luego va a impactar con la bola cercana para que el efecto del golpe al final vaya a recibirlo la bola que impacto la primera vez.
Este es un buen símbolo sobre el que hay que meditar profundamente para llegar a entender cómo se comporta el Karma, pues este necesita una serie de transmisores, y cómo podemos apreciar a través del ejemplo del Péndulo de Newton, no se transmite directamente, sino que pasa a través de una serie de intermediarios.
Con esto que quiero decir, que a veces el Karma no nos golpea a nosotros directamente, sino que actúa sobre nuestros seres cercanos, a nuestros allegados, bien sean padres, hijos, hermanos, etc., para al final acabar llegando a nosotros.
La Ley de Justicia
Esto ocurre, porque a veces se sufre más viendo el dolor de aquellos a los que amamos, o que nos importan que sufriéndolo en nuestra propia carne, en ciertas ocasiones se aprende a veces más del dolor que vemos en una persona a la que estimamos, que del nuestro propio, pues muchas veces es mucho más doloroso.
Este es un detalle importante, porque el Karma se produce tanto por acción como por omisión, quiero decir con esto, que si hemos podido hacer algo para ayudar a alguien que estaba sufriendo y no lo hemos hecho (los motivos pueden ser varios, y hablo en general, casa caso es particular), vamos a tener que sufrir el Karma de la inactividad, por no haber hecho nada.
Por lo tanto en el futuro nos vamos a encontrar en una situación en la que contemplaremos que a nosotros o un ser querido le ocurre algo y vamos a permanecer impotentes ante su dolor, porque no podremos hacer nada por esa persona, vamos a sufrir el Karma de ver como una persona sufre y no poder hacer nada por ella, porque es lo que hemos hecho nosotros en un pasado, permanecer impasibles ante el sufrimiento ajeno.
Los tipos de Karma
No estará de más recordar, que cuando nos referimos a deudas que hay que pagar hablamos de Karma, y cuando los resultados que recogemos son positivos hablamos de Dharma.
Mencionaremos algunos de los tipos de karma existentes:
Personal: es aquel que atañe a una persona directamente.
De pareja: afecta a los componentes de una pareja, de una relación, y muchas veces tiene que ver con las experiencias vividas en otras encarnaciones, y que ahora queda una deuda por saldar por parte de una persona de las que conforman la pareja, en este caso sería un karma negativo, si bien hay parejas que son denominadas Dharmicas (debido a que trabajaron tanto internamente en una vida pasada que ahora pueden disfrutar de una vida con mayor felicidad).
Familiar: en este caso abarca a un grupo de personas, que han nacido bajo la misma sangre, bajo la misma familia.
Grupal: de un grupo de individuos que juntos realizaron una acción en el pasado.
Nación: abarca a los integrantes de esa nación, si bien no quiere decir que vaya a afectar a todos los individuos del mismo modo.
Raza: abarca a todo una raza, como su propio nombre indica, todas aquellas persecuciones, asesinatos y vejaciones que afectan a una raza, por ejemplo cuando se produce una guerra, entrarían descritos dentro de este tipo de karma.
Mundial: es el karma relativo a toda la humanidad, independientemente del estado de evolución en que se encuentren los seres que la componen.
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